Existen de distintos tamaños, formas, colores y decoraciones, los que se amoldan a cada estilo y a los requerimientos de la persona.
El proceso es un poco extenso si se quiere una de mayor tamaño, en un inicio se empieza con un piercing para ir expandiendo.
Se debe tener mucho cuidado en el momento de ponerla, si se usa un tamaño muy exagerado podría generar inconvenientes y lesiones.
Se aconseja iniciar con unos elaborados en material orgánico y cuando nuestro organismo se adapte a ellos, mudar por los de tu preferencia.
La limpieza de este debe efectuarse unas dos o 3 veces al día, empleando agua y jabón antibacterial sin aroma.
Se deben emplear con corrección y en el caso de estimar expandir existen pluralidad de modelos que ayudan a expandir sin causar daños.
En caso de retirarlas se debe utilizar agua templada y jabón antibacterial para adecentar muy bien el lóbulo, sostener limpio hasta que cierre naturalmente.
En contraste a otras perforaciones, es muy poco común que se compliquen o generen algún género de secuelas graves al retirarse de la oreja.