Los de silicona tienen gran reconocimiento debido a que son cómodos al momento de utilizarlos, aparte de ser flexible y fáciles de limpiar.
En general se inicia con la medida 2mm y a medida que la piel se vaya expandiendo, va a ser preciso comprar unos de mayor tamaño.
Si no se usa el tamaño adecuado puedes ocasionar un desgarre en la piel y en el peor caso, una infección.
Al llegar a una perforación de 8mm y luego estimar anular el proceso, va a ser necesario efectuar una pequeña intervención médica de sutura.
Existen diferentes formas de ellas, y hay que tener en cuenta que una forma adecuada puede garantizar un proceso de dilatación menos traumático.
Es recomendable siempre y en toda circunstancia se debe sostener limpia la zona donde se coloca la dilatación igual que cualquier otra una parte de nuestro cuerpo.
La mayoría acostumbran a ser realmente económicas y accesibles garantizando que a quienes les agrada este arte pueda temer mucha variedad en su compilación personal.
Si tienes una dilatación ya cicatrizada y te quieres hacer otra, lo ideal será preguntar con un especialista ya antes de tomar la decisión.